El diseño de la identidad visual corporativa de tu empresa conlleva una gran responsabilidad
La identidad visual corporativa de una entidad cuenta con un gran poder comunicativo y capacidad de transmitir al resto del mundo quiénes somos.
Diseñar una buena identidad visual corporativa no es sencillo ni rápido. Nuestra identidad debe reflejar el mensaje principal, los valores y la filosofía de la empresa. Debe tener una esencia que permita distinguirla de las demás, ser original, reconocible y recordada.
Si queremos poner en marcha un proyecto empresarial o ya contamos con él, no debemos olvidar que gran parte de esu éxito consistirá en cómo pretendemos comunicarnos con nuestros clientes y mercados.
Es un error muy común desarrollar la identidad visual corporativa de nuestra empresa, de manera prematura: «Algo baratito y rápido». ¿Es eso lo que queremos para nuestro proyecto? ¿Algo rápido, barato y de mala calidad? Hay una frase que no suele fallar: «Lo barato termina saliendo caro». Si te vas a operar y tu vida depende de ello, ¿qué prefieres, que te operé un mecánico o un cirujano con experiencia? En el caso del desarrollo de identidades corporativas pasa exactamente lo mismo. ¿Prefieres una identidad de forma rápida, prematura, incompleta, que comunique un mensaje erróneo y que posiblemente haya que cambiar antes o después? ¿o apostar por una identidad desarrollada por personas con experiencia, que transmita lo que tiene que transmitir, se recuerde, se pueda diferenciar, sea original y que sea la bandera de tu proyecto empresarial? La decisión está en tus manos…